Esta edición de la clásica cervecera contaba como favoritos con Damiano Cunego, vencedor del año pasado, Alejandro Valverde, el campeón olímpico Samuel Sanchez, Oscar Freire, el italiano Davide Rebellin, el luxemburgués Franck Slechck y la sensación de la temporada, Haussler.
La carrera se prestaba a las escapadas debido a las 31 ascensiones repartidas en sus 257 kilometros de recorrido. La primera gran escapada del día era la formada por Yukiya Arashiro (Bouygues), Sergei Klimov (Katusha), Niki Terpstra (Milram), Rubens Bertogliati (Diquigiovanni), Borut Bozic (Varansoleil) y Albert Timmer (Skil), que llegaron a tener hasta trece minutos de ventaja.
El gran trabajo de equipos como Caisse D´epargne, Rabobank y Euskaltel querían dar caza para mantener las opciones de sus lideres, Valverde, Freire y Samuel Sanchez, respectivamente, que neutralizaron las escapadas importantes como la de Pereiro.
Freire también lo intentó junto a Valerio Agnoli (Liquigas), Terpstra y Marcus Burghardt (Columbia) con los que abrió un hueco de 20 segundos, aunque no le permitieron marcharse por ser uno de los favoritos.
La nota negativa es la caída del luxemburgués Schleck, que sufrió un accidente junto al australiano australiano Matthew Lloyd. El campeón luxemburgués no perdió en ningún momento la consciencia pero sufrió numerosas heridas por todo el cuerpo.
Al final, Ivanov, que ganó tras su segundo puesto de 2002, dio la sorpresa al adjudicarse la clásica cervecera contra todo pronóstico. Ahora queda la Flecha Valona, el miercoles, y la Lieja-Bastogne-Lieja, el domingo, en la que los españoles contarán como favoritos.
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