Todas estas atribuciones pueden servir para explicar el curioso caso de Marko Jaric, jugador serbio de 30 años que procede de una cuna inagotable de talentos tanto para el marco europeo como para el mejor escaparate baloncestístico del mundo, la NBA.

Haciendo un paralelismo con la película de David Fincher y protagonizada por aquel actor que, pese a ser un gran profesional y maestro de su arte se le recordará siempre por su agrado en el sector femenino, Brad Pitt; El Curioso Caso de Benjamin Button, Marko Jaric nació mayor podríamos decir, era estrella con solamente abrir los ojos por ser hijo de Srecko Jaric, considerado como uno de los mejores jugadores internacionales de baloncesto.
Jugó poco en su país y pero pronto entró en la lotería del Draft en el año 2000. Los Ángeles Clippers, (un equipo del que pronto hablaremos por su curiosidad para el aficionado) se hizo con sus derechos pero el joven Marko decidió que era prematuro dar este gran paso y decidió afianzarse en Europa.
Para ello decidió continuar en la Fortitudo Bologna a la que llevó a ganar la liga en este año 2000. No obstante, en el verano de ese mismo año se produjo uno de los movimientos más curiosos que se podrían prever cuando el mejor jugador de la Fortitudo, el joven Marko, decidió recalar en el equipo rival de la ciudad, el Kinder de Bolonia, con lo que eso supone.
Pero era solo el comienzo, porque el Joven Marko se doctoró haciendo historia al ser el único jugador en ganar la Liga de Baloncesto en Italia con dos equipos distintos de forma consecutiva cuando se alzó con la Liga con el Kinder en 2001.
Aún al joven Marko le quedaba un paso para crecer aún más cuando en el Mundial de Basket del año 2002 celebrado en Indianápolis se dio a conocer ante el público presente en el Coseco Fieldhouse al gran Marko Jaric, campeón -junto con la selección yugoslava liderada por Bodiroga, Stojackovic o Divac- del trofeo más importante a nivel de naciones del mundo del basketAhora si el jugador se vio con ganas para emigrar hacia el espectáculo de la NBA.
Su primer año en Los Clippers fue satisfactorio con 7,4 puntos 2,4 rebotes y 2,9 asistencias en 20,9 minutos de media lo que le supuso entrar en el All Star de Rookies contra Sophomores.En su segunda temporada sus números aumentaron a medida que aumentaron sus minutos hasta llegar a su mejor temporada en activo en el curso 2004-2005 donde promedio casi 10 puntos y más de 3 asistencias y 3 rebotes por partido.
A partir de ahí traspasos a equipos venidos a menos como los Timberwolves de la era post-Garnett o los Grizzlies hicieron que no pudiera progresar. Llegamos así al proceso matrimonial al que quería hacer referencia con mi título.
El 14 de febrero de este mismo año, Día de San Valentín, Marko Jaric y la exuberante modelo brasileña Adriana Lima contrajeron matrimonio en la más rigurosa intimidad. Desde esta fecha hasta la actualidad el jugador serbio no ha anotado un solo tiro de campo lo que supone que las alertas hayan saltado en toda la NBA. ¿No le ha sentado bien casarse o quizás le ha sentado demasiado bien?
Su entrenador actual, Lionel Hollins, afirmó hace unos días que le insistió en hacer entradas fáciles y conseguir tiros sencillos para romper una racha que se alarga hasta el día de hoy y que llegó a su punto álgido cuando en el encuentro ante los Thunder no anotó ni un solo tiro de campo. Su terrible 0/20 desde la pista habla por sí sólo. Veremos hasta cuando sigue esta situación pero yo me cambiaba por él con los ojos vendados…Adriana…
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